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17.11.17

Potaje de lenteja pardina. Alimentar a la familia.



 Cuando siento que el mundo me pesa, que hay desorden a mí alrededor, que el ruido engulle el día, me ayuda entornar las puertas de casa, poner un par de lavadoras, regar las plantas y centrarme en una idea: Alimentar a la familia. Ir al mercado, trastear por la cocina... Los platos de cuchara son de mis favoritos para reconfortar. Fáciles y medio improvisados. 
Hoy os traigo un plato de lentejas fácil, a mi manera, sin muchas medidas ni meticulosidad, como os lo explicaría la vecina.


La llaman pardina por tener la piel oscura. Es chiquitina y una de mis lentejas favoritas para cocinar, puesto que casi no necesita remojo, es de carne más firme y no suelta la piel en la cocción.

Yo suelo guisarlas con bastante verdura y un poco de chorizo, así, acompañadas de una buena ensalada, son un plato único súper nutritivo.

Para hacer este plato para cuatro personas, necesitaréis medio quilo de lenteja pardina seca (aprox) que dejaréis en remojo mientras preparáis el resto de ingredientes.


Aparte de las lentejas, necesitaréis una cebolla pequeña cortada fina, un par de gajos de ajo picado, un trozo de chorizo a rodajas, dos hojitas de laurel (o podéis usar perejil picado), una taza no muy grande de tomate triturado natural. También un poco de aceite, sal y una pizca de pimienta.

En cuanto a las verduras, una zanahoria mediana cortada a rodajas, un par de hojas de Kale (a veces uso un puñado de hojas de espinaca) cortadas a trozos no muy pequeños, una patata mediana cortada, un trocito de calabaza a tacos... Todas estas verduras son opcionales. Podéis usarlas todas, o solo un par, las que más os gusten o tengáis a mano, vamos.


En la misma olla donde vamos a hervirlo todo, ponemos un fondo de aceite y, a fuego lento, sofreímos la cebolla con una pizca de sal, para que quede blanda y dorada. Después añadimos el ajo, solamente unos minutos, que no se queme.

Ahora le toca el turno a las verduras. Primero la patata (si la usamos). Un par de minutos o tres, y después el resto. Removemos para que no se peguen en el el fondo de la olla y se mezclen bien con el aceite, la cebolla y el ajo.

Añadimos el chorizo y vamos mezclando el aceite que suelte con las verduras. Después de un par o tres de minutos, cuando todo esté bien embadurnado, añadimos el tomate, sal y una pizca de azúcar para que el ácido del tomate no sea tan fuerte (opcional). También es el momento del laurel. Lo dejamos unos minutos, que el tomate se sofría un poco.

Ahora colamos las lentejas en remojo y las añadimos. Mezclamos todos los ingredientes y añadimos agua. Yo suelo echar agua hasta que los alimentos quedan bien cubiertos. Si durante la cocción os quedáis sin agua, podéis añadir más agua (hirviendo, para que no enfríe el proceso de cocido).

Sal, un poco de pimienta, y lo dejamos a fuego medio durante unos 35/40 minutos.

Como cualquier buen guiso, sabe mejor una vez ha reposado, al cabo de unas horas.

¡Buen provecho y buen fin de semana!

10.6.16

Crema de Cerezas


Días atrás, organicé una cena en casa con unas amigas. Una de ellas me dijo que se encargaba de traer el postre. Yo esperaba que apareciese con la bandeja de pastas, o los tarros de helado o una tarta recién horneada, pero se presentó con un mango y un brick de crema de coco para cocinar. Me pidió un cuchillo y la batidora, y mientras yo acostaba a los niños, nos preparó una crema deliciosa, que sirvió en unas copas de mi armario y que decoró con unas capuchinas (flores comestibles) de su jardín. Pensé ¡esta es mi generación, práctica, resolutiva e improvisada!

No me atrevo ni a catalogarlo de receta. Entraría en el grupo de actividades como untar miel en una tostada o prepararse un colacao, pero como queda muy rico y resultón, no he querido dejar de compartirlo por aquí.

Lo he hecho con otras frutas carnosas, como plátano o melocotón, y queda muy bueno, pero hoy lo he probado con cerezas, que ahora mismo son la alegría de la frutería.


Necesitaréis entre 500 y 600 gramos de cerezas y un brick de crema de coco para cocinar (he usado varias marcas, pero la que mejor resultado me ha dado ha sido Isola Bio, porqué es muy cremosa. Y que conste que no me apadrina nadie!)


Tenéis que deshuesar las cerezas y meterlas en la batidora junto con el brick de crema de coco. Batirlo un buen rato para que se deshagan al máximo las pieles de las cerezas. Si sois golosos, le podéis añadir azúcar en el momento de batir, pero yo creo que la crema de coco ya es dulzona, y si la fruta está bastante madura, más.
Después solo tenéis que ponerlo en tarros y meterlo un buen rato en la nevera.

Es un postre genial, pero también puede acompañar un desayuno especial, o usarse como merienda.


17.11.15

07/15 - Empanadillas de Setas


¡Muy fácil! Solo se necesita un paquete de de obleas para empanadillas, un puerro, un puñado de setas de temporada (en este caso he utilizado una mezcla de trompetas amarillas y trompetas de la muerte), un chorrito de leche de avena, maiz dulce y un huevo (opcional).

Salteamos las setas con el puerro, le añadimos el maiz, el chorrito de leche y la clara del huevo. Removemos un poco hasta que la mezcla quede amorosa.

Rellenamos la masa de las empanadillas. En este caso, yo he usado dos obleas para cada empanadilla, haciéndoles unos cortecitos en forma de hoja en el centro de la superior, pero podéis hacer las "crestas" clásicas envolviendo el relleno con las obleas dobladas por la mitad.

Luego podéis pintarlas con la yema del huevo, y al horno hasta que estén doradas.

Son buenas tanto frías como calientes. ¡Buen provecho!

1.9.15

06/15 - Sopa fría de remolacha y tomate



31 de Agosto

Esta sopa fría de remolacha me la dio a probar mi amiga Amanda durante las vacaciones. Me explicó como hacerla, pero no lo apunté, así que cuando llegué a casa la hice estilo "como recordaba que me había dicho". Tengo que decir que es deliciosa, fresca, fácil y una bomba de hierro!

Usé tres remolachas medianas, las pelé y las herví (un buen rato, hasta que estuvieran blandas). Las trituré junto a tres tomates de pera pelados, aceite, sal, un chorrito de vinagre, una pizca de orégano y medio diente de ajo (opcional). Si queréis que os quede un poco más líquida, al triturar, podéis añadir un poco de caldo del hervido de la remolacha. Poner un buen rato a la nevera y servir fría.

Otra receta sana, apta para los que no quieren pasar demasiado rato en la cocina.

3.8.15

05/15 - Bunyols de Bacallà



2 d'Agost, 2015
 
A la parada del mercat, enlloc d'estar sobre un llit de glaçons i fulles de col, colze a colze amb seitons, truites i musclos, comparteix espai amb palanganes d'olives, llaunes de tonyina i arengades ben apilades. Aquest fet el converteix en un aliment que, tot i que no m'atreveria a dir de segona, sí té un caràcter únic y històric. El bacallà sec, sempre m'ha fascinat. M'inspira cançons infantils de masoveres que van al mercat, dies de quaresma i amanides fresques d'estiu. En alguna banda he llegit que foren els bascos els que afegint-hi sal, fa uns mil anys sofisticaren el sistema d'assecat d'aquest peix que es troba en aigües fredes atlàntiques. Sigui com sigui, m'agrada pensar que abans de l'era de les neveres i els camions frigorífics, els carros, carregats de caixes plenes de bacallà amb sal, arengades i anxoves en conserva, traquetejaven pels camins per arribar a les viles de muntanya i als mercats de les capitals de comarques de l'interior. I d'això no en fa tant.

*****

En la parada del mercado, en lugar de descansar en una cama de cubitos y hojas de col, codeándose con sardinas, lenguados y mejillones, comparte espacio con palanganas de aceitunas, latas de atún y arenques amontonados. Este hecho lo convierte en un pescado que, aunque no me atrevería a llamarlo de segunda catergoría, sí lo podríamos catalaogar como un alimento de caràcter singular y con historia. El bacalao seco siempre me ha fascinado. Me inspira canciones infantiles de caseras que van al mercado, días de cuaresma y ensaladas frescas de verano. En algún lado he leído que fueron los vascos los que, mil años atrás, sofisticaron el sistema de secado de este pescado que habita en aguas frías atlánticas, añadiéndole sal. Sea como sea, me gusta pensar que antes de la era de las neveras y los camiones frigoríficos, los carros cargados de cajones de bacalao con sal, arenques y anchoas en conserva, traqueteaban por caminos que los llevaban a aldeas de montaña y a los mercados de las capitales de comarcas interiores. Y de eso no hace tanto.



A l'estiu m'agrada molt menjar peix. Aquests bunyols, que els faig tal i com els hi he vist fer a la meva sogra, són un bon segon plat pels sopars d'aquesta estació o per emportar-se de pícnic. Ràpids, gustosos, i es poden menjar tèbis.

No tinc mesures exactes. Es tracta d'una d'aquestes receptes que es fan a ull i segons el criteri i la intuició del cuiner. Jo utilitzo 3 o 4 ous, i després de batre'ls, hi vaig afegint farina fins que agafa una consistència cremosa. Després hi poso un polsim de llevat.

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En verano me gusta mucho comer pescado. Estos buñuelos, que los hago tal y como se los he visto hacer a mi suegra, son un buen segundo plato para las cenas de esta estación o para llevarse de pícnic. Rápidos, sabrosos, y se pueden comer tíbios.

No tengo medidas exacta. Se trata de una de esas recetas que se hacen a ojo, según el criterio y la intuición del cocinero. Yo uso tres o cuatro huevos. Después de batirlos, voy añadiendo harina hasta que coja una consistencia cremosa. Luego le pongo una pizca de levadura.


Hi afegeixo el bacallà a retallets (que abans he dessalat, deixant-lo en remull durant unes hores). Ho remeno bé. Si tinc temps, ho deixo a la nevera unes hores, tapat amb un drap. Després poso a bullir oli d'oliva en un cassó, i un cop està ben calent, amb l'ajuda d'una cullera hi vaig afegint la massa a muntanyetes. 

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Le añado el bacalao a retales (que antes he desalado, dejándolo en remojo durante unas horas). Lo mezclo bien. Si voy con tiempo, dejo la masa en la nevera unas horas, tapada con un paño. Después pongo a hervir una cantidad abundante de aceite de oliva en un cazo, y cuando está bien caliente, con la ayuda de una cuchara, voy añadiendo la masa a montoncitos.


Amb aquests bunyols i un bon puré de carbassó, el sopar d'estiu està servit!

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Con estos buñuelos y un buen puré de calabacín ¡la cena de verano está servida!



15.6.15

Receta 04/15 - Pesto


El jueves pasado me llegó, junto a la cesta de verdura ecológica, un gran ramo de albahaca. Lo metí en un tarro con agua, calculando que el sábado tendría un rato para convertirlo en pesto. Pensé que me apetecía compartir con vosotros la receta... bueno, no se trata exactamente de una receta, soy incapaz de daros ninguna medida, lo que me apetecía era contaros que el pesto que hago en casa es un pesto "impostor", sí, porqué no lleva parmesano. Lo podríamos clasificar de pesto sin lactosa, no?


No es que en casa tengamos alguna intolerancia a los derivados de la leche, que sepamos, y ante todo quiero dejar claro que no hay nada que me pirre más que una rebanda de pan con un buen queso y unas lonchas de membrillo, o un yogurt casero con miel y nueces, pero también es cierto que en casa no solemos tomar leche, y que siempre que puedo evitar natas o quesos en los platos, lo hago. A menudo, en un plato de pasta, sustituyo el parmesano rallado por almendra picada (de esa tan fina, como harina), que además es un aporte de calcio considerable. Y siguiendo este mismo principio me rijo para hacer la salsa pesto.


Los ingredientes son los habituales: hojas de albahaca, un puñado de piñones, ajo (yo le pongo muy poco), una tacita de aceite, una pizca de sal, y en lugar del parmesano, pongo almendra cruda (suelo decantarme por la marcona).


Todo batido en la batidora, y luego vamos probando y añadiendo más cantidad de lo que nos parezca que flaquea nuestro pesto.

Como lleva un montón de aceite, en la nevera dura un muchos de días, pero acostumbro a ponerlo en tarros pequeños y congelarlo... me salva de un montón de comidas, no hay nada más fácil, rápido y sabrosos que un plato de pasta con pesto. También me parece un buen regalo para cuando te invitan a casa de alguien, un licor, una mermelada o un tarro de pesto casero, son obsequios fáciles y que se agradecen un montón, no?


22.4.15

Receta 03/15 - Magdalenas


En mi empeño por conseguir compartir una receta al mes, hoy va de dulces! Estas magdalenas son una versión de las que encontré en el blog de Mar (que por cierto os recomiendo encarecidamente, fresco, espontáneo y sin ninguna pretensión). Esta receta en concreto la he adoptado porqué es sencillísima y no tengo ni que bajar la máquina de amasar de la balda. En 30 minutitos están listas. Los hay que un domingo por la mañana se despiertan y hacen crepes, yo hago magdalenas!



Mi versión de la receta es:

75gr de harina de trigo integral
75gr de harina de trigo blanca
una pizca de sal
medio sobre de levadura en polvo
50gr de panela
50gr de aceite de oliva
un huevo
Medio vaso de leche de avena
zumo y piel de una naranja

Precalentar el horno a 200º. Mezclar los ingredientes húmedos por un lado, y los secos por otro. Juntar ambas mezclas y, con la ayuda de un tenedor o una espátula, remover. Verter la masa en los moldes y hornear durante unos 20 minutos (pinchadlas antes de sacarlas del horno para aseguraros de que no estén crudas por dentro). 


11.3.15

Receta 02/15 - Pasta con Pera


Me había propuesto subir al blog una receta al mes... pero la de febrero de momento la dejaremos en blanco, y pasamos a la de marzo! Ya haré repesca cuando el día me cunda un poco más ;)

Los platos de pasta son un básico de la cocina rápida, y hoy os traigo unos espagueties con pera, para aprovechar esas últimas peras de invierno. A mi, concretamente la pera, es una de las frutas que más me gusta en platos salados, así que esta pasta convierte la comida rápida del mediodía en una fiesta!

Necesitáis la pasta elegida, un par de peras bien dulces, un puerro, crema de leche y un poco de tocino (podéis utilizar trocitos de bacon).


Es tan fácil como sofreir el puerro en finas rodajas, y cuando está blando y con un poco de color, añadirle los taquitos de tocino, cuando estos están al punto, le añadimos la pera a trozos pequeños. Lo salteamos todo junto de forma que los sabores se mezclen, y finalemente le añadimos la crema de leche. Cuando todo coge consistencia, apagamos el fuego y lo mezclamos con la pasta, que habremos cocido mientras hacíamos los pasos anteriores.


Un plato fácil que te resuelve una comida dándole un poco de estilo a lo que sería una "pasta del montón"!

Aprovecho y os cuento que este mes, en el grupo Una Porción y Media, el tema que nos propone Mar son las Hojas Verdes! Yo este mediodía ya he hecho mi apartoción. Os animaís?



21.1.15

Receta 01/15 - Brócoli salteado

 


El brócoli siempre me ha parecido un alimento nutricionalmente muy interesante, pero no me gusta nada su sabor ni su olor. Hasta ahora, lo disfrazaba con patatas y kilos y kilos de beichamel, y gratinado al horno, o ponía un par de brotes en un puré de verduras, escondidos entre zanahorias, cebolla, calabaza y puerro.... pero aún así, me costaba. Pero el otro día, una nutricionista me contó una manera de cocinarlo que le cambia la textura y el olor. Así que hoy dedico esta receta, o pseudoreceta, ya que creo que no llega a dicha categoría, a todos los que miráis de reojo esta verdura verde, llena de nutrientes y de curiosa textura.



 Necesitaréis un brócoli, una cebolla y un par de gajos de ajo.

Cortáis la cebolla y la rehogáis en una sartén. A fuego lento y tapándola, la dejáis bien pochadita. Hechamos el ajo que se dore un poco, y hechamos el brócoli cortado a trozos. Lo mezclamos bien, y lo salteamos durante un rato. Le echamos un chorrito de aceite, sal y pimienta, y ya se puede comer! Yo a veces también le añado unas semillas de sésamo tostadas.

Otras variaciones ricas que he probado son, cambiar el ajo por ajos tiernos, o saltear el brócoli con champiñones.

Se trata de una buena opción como primer plato, pero también es una buena guarnición para acompañar segundos.



Otro de mis propositos para este 2015, es ofrecer una receta al mes en el blog, acorde con la época del año. Yo no soy un hacha de la cocina, ni me gusta especialmente, ni tengo demasiado tiempo, pero lo que sí que me gusta es comer bien, así que las recetas que os voy a ofrecer son en mi línea, sencillísimas, resultonas y para todo el mundo!

20.7.14

calabacín


El calabacín es una de las verduras reina del verano. Hoy os dejo una sencillísima forma de prepararlo, muy resultona y que, si es el caso, podéis llevar a cabo junto a los niños.



Cortáis un calabacín en tiras, lo pintáis con una mezcla de limón y mostaza y le hechaís un poco de queso rallado por encima. Un ratito al horno, y listo!



(el cuenquito con una franja salmon de la primera imagen es de Veronica Moar, y la bandeja de la última de Nona Bruna)

3.7.14

Horchata Casera

 


La horchata es una bebida mediterránea cuya base es la chufa, un tubérculo típico de la huerta valenciana. Se trata de una bebida energética y nutritiva, que nos aporta gran cantidad de minerales como fósforo, magnesio, potasio, calcio y hierro, además de grasas insaturadas y proteínas vegetales.

Hacer horchata en casa es mucho más sencillo de lo que parece, y tiene una gran ventaja: puedes regular el nivel de azúcar que llevará. Solo necesitas 24 horas para remojar las chufas, agua y una batidora.


Poner a remojo 200 gramos de chufa durante 24 horas. Pasado este tiempo, colarlas. 

Poner las chufas en el vaso de la batidora junto a un litro de agua mineral. 

Añadir endulzante (yo le añado tres cucharadas soperas de melaza de arroz, pero el tipo de endulazante y cantidades van a gusto). Triturarlo todo, a una velocidad lenta, durante un par de minutos. 

Si tenéis paciencia, dejar reposar la mezcla durante una horita. 

Volver a triturarlo y colarlo con la ayuda de un colador fino o un chino. Apretar bien la pulpa que va quedando hasta exprimir la última gota de líquido.


Un vaso de horchata es una gran merienda, y el olor dulzón que deja la chufa en la cocina, un placer sutil.