20.5.15

Verónica Moar para Stay Home


Si algo he aprendido en los últimos años es que, si dejamos que el proceso sea orgánico, a menudo es más lento de lo que, en este mundo frenético, parecería que nos podamos permitir. Un proceso orgánico necesita pausas, y por desgracia vamos un poco escasos de ellas. Pero si somos honestos y dejamos que las cosas obtengan el tiempo que necesitan, los procesos son apasionantes, con sus etapas silenciosas y sus etapas rodadas. Verónica Moar y yo llevamos meses planeando una pieza. Se trata de una ensaladera, pero no es una ensaladera cualquiera, es el producto de encontrar el punto entre la ensaladera que yo imaginaba y el arte de la ceramista. Y además, he tenido la suerte de que el nacimiento de esta pieza haya coincidido con una etapa creativa de Vero que, particularmente, me está resultando apasionante de seguir y que ha hecho que, el resultado no me pueda gustar más.

Os dejo aquí algunas fotos que hizo María Cear del proceso de "confección" de uno de estos cuencos. María fue muy amable de acercarse un domingo por la mañana hasta A Coruña para encerrarse en el taller de Verónica y fotografiar todos los pasos. Y cuando me mandó las preciosas fotos que tomó, pude oler el barro, el agua y escuchar el motor del torno, ¿qué más se le puede pedir a una imagen?


Cada pieza está hecha, una a una, en el torno. Y este hecho hace que su valor sea el del tiempo y el alma que la ceramista invierte ahí. El barro es fantástico, resistente, rústico y con textura.


Después de ser torneada, marcada y repasada para que tenga los acabados perfectos, esta pieza pasará un montón de horas en el horno, cosa le acabará de dar su singularidad, ya que cada pieza ensaladera sale del horno con sus particularidades y pequeñas diferencias. Me emociono pensando que al fin y al cabo, la cerámica, en su parte más ancestral, concentra unos elementos tan básicos como son la tierra, el agua y el fuego.



La ensaladera estará a la venta en la tienda online a partir del 2 de Junio, y no irá sola, irá acompañada de una cuchara de boj hecha a mano, igual de maravillosa que la ensaladera... una pareja perfecta para vestir vuestras mesas. Pronto os doy más detalles.



8 comentarios :

Bet dijo...

No em perdré per res del món aquesta peça, ja me'n pots guardar una i ho dic seriosament! ;)

Anónimo dijo...

Preciosas las fotos. Eso sí, espero que la cuchara sea de boj, y me imagino que, igual que hay gente que vive en Girona o en Lleida, el estudio de cerámica estará en A Coruña. Soy un impertinente, sí. (Por cierto, te falta el enlace de Verónica Moar - está el de María Cear dos veces)

Caterina Pérez dijo...

Gracias

Caterina Pérez dijo...

igual si las cosas se comentan sin ser "anónimos", parecen menos impertinentes. Aún así, gracias. Ya está arreglado.

Adictaaloscomplementos dijo...

Unas fotografías preciosas. Me encanta ver parte del proceso, ahora que conozco de primera mano como se trabaja el barro :)

Maite Ortega dijo...

Me encanta que me hechicen con fotos maravillosas, que cuentan una historia maravillosa de una ensaladera de barro. ¡Bello! La quiero tener en mis manos...

S.A. dijo...

Que manos más maravillosas tiene Verónica, gran equipo :)

Unknown dijo...

creo que, cuando nuestra impaciencia logra esperar y respetar el tiempo de los procesos salen cosas realmente bonitas, con alma, como el caso de esta ensaladera...