28.5.15

Mayo


Aparecen las primeras cerezas en el mercado. Su redondez, su color y su sabor, son recuerdos de infancia. Me gusta tener un pequeño cuenco en el centro de la mesa para que los niños, golosos, puedan ir picoteando, a su gusto, cuando el cuerpo y el calor se lo pida. Y cada vez que paso junto a la mesa y veo de reojo que el cuenco va quedando vacío, sonrío al mes de Mayo, ese mes que me parece un paseo hacia el verano.

2 comentarios :

S.A. dijo...

Qué buenas! Aún no he podido comerme ninguna...

elblogperdido dijo...

¡ay! muy buenas, una de mis frutas preferidas del verano (bueno y de todo el año que yo no soy de frutas de invierno)