6.6.14

de puertas para dentro







Frotar con un cepillo enjuagado. Quitar la carcoma con paciencia de artesano. Entrar en una tienda que huele a mimbre y salir con un rollo de cuerda bajo el brazo. Tirar de cada pasada hasta que te salen ampollas en los pliegues de los dedos. Aprovechar un retal que suena a telar. Cortar y pespuntear. Encontrar entre los copos de lana trocitos de heno del Pirineo. Arañar con furia minutos robados para reconstruir un rincón donde sentarse cuando el fregadero ya está vacío. Como sin querer, heredé la silla más bonita del mundo, envuelta en sensaciones buenas e imágenes llenas de intimidad. 




3 comentarios :

Gema Mate Delicado dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gema Mate Delicado dijo...

Hacia mucho tiempo que no leía algo tan bonito, mimas sincera enhorabuena.

Un abrazo.

www.madelfotografia.blogspot.com

Caterina Pérez dijo...

muchísimas gracias gema. Un beso!