Durante toda mi vida he convertido cualquier "actividad artística" que estuviese desarrollando en aquel momento en una profesión (o en la ilusión por ello). Cuando era pequeña, mientras mi abuela me enseñaba a coser muñecas (con cuatro trapos y serrín), yo combinaba primeras puntadas de niña, con la idea de montar una tienda de muñecas hechas a mano (no me diréis que, hace 25 años, no era una visionaria de las tendéncias futuras!). Mi padre me regaló una gran pastilla de barro y un montón de utensilios para trabajarlo... y cuando ya coleccionaba una docena de jarroncitos y ceniceros, empecé a hacer números para calcular cuantas piezas tendría que vender para ganar un dinerillo en ello. Luego lo mismo con unas pulseras de lana trenzada. Empecé a estudiar música a los seis años, en este caso porqué mi madre se dió cuenta de que se me daba bien y me apoyó durante un montón de años para que desarrollara mi talento en este campo... primero no pensé que me iba a ganar la vida en ello, pero ya de más mayor insistí en mis estudios en el conservatorio, porqué vi que con la música me sacaba mis primeros sueldos. A todo esto, estudié en el Institut del teatre porqué quería ser actriz, y terminé cuatro años de carrera con el objetivo de convertir aquella pasión en profesión... cuatro años de danza, interpretación, canto y desarrollo de artes varias para conseguir ser "buena" en el campo de las artes escénicas. La siguiente actividad "artistico-creativa" en la que me sumergí fueron los estudios de modistería: costura, patronaje, diseño.... porqué me iluminé y pensé que sería guay intentarlo en el campo del diseño de vestuario para teatro....Y aquí me tenéis, con un hijo colgando de cada mano e intentando conseguir que hacer bolsos me salga rentable :)
Todo esto para explicaros que hace unos meses que asisto a clases de flamenco. La culpa la tiene Ana. Buscaba una vía para un reencuentro con mi cuerpo, confié en ella, y me apunté. Y estoy disfrutando. Disfrutando mucho. Porqué por primera vez, por priemera vez en toda mi vida (sí, en toda mi vida tal cual) voy a clases de algo por placer. Es decir, yo no quiero ser bailarina y, aparentemente, ir a zapatear no sirve de nada para mi currículum profesional.... y por eso mismo lo disfruto de una forma que era desconocida para mi. La verdad es que no se me da demasiado bien, que (aún teniendo una abuela andaluza) tengo más sangre catalana de lo que creía, que parezco un pato mareado bailando claqué... pero paso un buen rato, estimulando mi cuerpo y conectando con mi ritmo. Y, después de todo el periodo de tierna maternidad, me parece mentira que el cuerpo tenga una sabiduría en aspectos aprendidos hace tanto tiempo.... se establecen puentes con etapas anteriores, y encima no estoy tan oxidada como creía!
Durante las clases, me cuesta mucho mirarme al espejo, oculto mi mirada, pero es que me impresiona reconocer mi cuerpo que ha cambiado y mi expresión modificada. Pero lo que me deja más desconcertada es, de vez en cuando, ver pasar a rita en mi... reconocer a rita en mi reflejo es algo que no contemplaba en etapas anteriores... y que sin embargo ya estaba allí.
...y después de todo el rollo soltado, no me diréis que no son bonitos los zapatos!
Todo esto para explicaros que hace unos meses que asisto a clases de flamenco. La culpa la tiene Ana. Buscaba una vía para un reencuentro con mi cuerpo, confié en ella, y me apunté. Y estoy disfrutando. Disfrutando mucho. Porqué por primera vez, por priemera vez en toda mi vida (sí, en toda mi vida tal cual) voy a clases de algo por placer. Es decir, yo no quiero ser bailarina y, aparentemente, ir a zapatear no sirve de nada para mi currículum profesional.... y por eso mismo lo disfruto de una forma que era desconocida para mi. La verdad es que no se me da demasiado bien, que (aún teniendo una abuela andaluza) tengo más sangre catalana de lo que creía, que parezco un pato mareado bailando claqué... pero paso un buen rato, estimulando mi cuerpo y conectando con mi ritmo. Y, después de todo el periodo de tierna maternidad, me parece mentira que el cuerpo tenga una sabiduría en aspectos aprendidos hace tanto tiempo.... se establecen puentes con etapas anteriores, y encima no estoy tan oxidada como creía!
Durante las clases, me cuesta mucho mirarme al espejo, oculto mi mirada, pero es que me impresiona reconocer mi cuerpo que ha cambiado y mi expresión modificada. Pero lo que me deja más desconcertada es, de vez en cuando, ver pasar a rita en mi... reconocer a rita en mi reflejo es algo que no contemplaba en etapas anteriores... y que sin embargo ya estaba allí.
...y después de todo el rollo soltado, no me diréis que no son bonitos los zapatos!
15 comentarios :
Que guay¡¡
Creci viendo musicales y ensayando a escondidas en mi habitación...
Nunca es tarde para retomar sueños de la infancia.
Al ver las fotos pensaba que te habías apuntado a claqué, que es algo que me apasiona ver, oir y me encanaría saber ar algunos pasas. Y tus clases de flamenco creo que me gustarían, con esos zapatos.....seguro!
Viva las clases para disfrutar y punto!!! A mi me apetece hacer Hip-HOp!!!! Un gusto tenerte en el reflejo!!!!!
que buen post Caterina! y que lástima que no nos conocimos de pequeñas! hubiesemos montado el emporio del complemento en la escuela primaria... yo también vendía pulseras tejidas jajaja
Es cierto y necesario eso de hacer cosas sólo por placer...para más casualidades yo también me apunté a flamenco y en mi caso sólo porque los zapatos me parecían chulísimos...ahora hago yoga ... es un esfuerzo increible sobre todo para vencer el sentimiento de que en esa clase no hago nada productivo ; )
Siento decirte que es más bonito el post q los zapatos
Qué maravilloso post... Ya imaginaba que eras una mujer súper creativa y de gran sensibilidad artística. Has hecho mil cosas!,
A mi me ha pasado algo parecido, naquneu no pensaba en hacer negocio (en eso he hecho más las cosas por placer y quizás por eso las he ido dejando todas a medias:P) pero cada vez que tenía un nuevo hobby(música, tarot, ballet, manualidades... pensaba que me dedicaría a ello para siempre y me lo tomaba súper en serio.....me duraba poco
Siempre he querido apuntarme a flamenco... un algo pendiente más :)
Caterina! los zapatos son preciosos, y es el primero comentario que te queria hacer :) El otro es que opino que cuando uno hace las cosas por placer (por uno, para uno, para nadie mas), le salen mejor. Y ya despues se pueden convertir en negocio, en nada, o en lo que sea, da lo mismo, ya el placer esta cobrado!!!
Victoria.
los zapatos son preciosos!
y el post también. muy hermoso. ahora te conozco un poquito más. disfruta a tope de tu lado flamenco!
Realmente este post es precioso, igual los zapatos! yo que no los conocía desde ese ángulo, me he sorprendido mucho con las tachuelas, ¡¡¡es por eso que tienen tanto sonido!!! maravilloso!. Y tu camino es fantástico, la vida misma expresada con belleza.
Oh! Caterina. Qué emotivo tu post, realmente eres una artista integral. Eso ya se ve con el cariño que pones a tu trabajo y la delicadeza con que lo presentas.
Tb yo di clases de flamenco hace años, cuando vivía en Sevilla. Es entrar en otro mundo, verdad?
me ha encantado lo que cuentas.
Disfruta ahora de esas clases sin más!
Los zapatos, preciosos
El post, muy emotivo y sugerente
Y tú... una artista integral!!!
Adelante con ese flamenco, a mí me encanta pero me parece super difícil. A disfrutarlo!
me ha encantado conocer un poquito más de tí, ha sido precioso
Ay Caterina, no saps com m´identifico amb el que expliques!!Jo de petita comprava figuretes d´escayola a les papereries, les pintava i tornava a la botiga per vendre-les,...i he passat per mil coses pensant que seríen definitives. Ara estic reprenent algunes també per plaer i sense pressió i és un gust! Disfruta les teves classes!!!
Preciosa reflexió Caterina! M'he sentit molt identificada en moltes coses :)
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