...pues resulta que fue el cumpleaños de mi ahijado, Bruno. ¡Cuatro años! Su madre me chivó que le había pedido una armónica, y que, si me apetecía, se la podía regalar yo. Me hizo una ilusión bárbara la petición! Pues el chico nos ha salido MUY de motos, MUY de coches y MUY de fútbol. Así que, emocionada ante la puerta que se abría a la creatividad, decidí fabricarle un "sac de música", y dentro le metí la armónica (por supuesto), unas maracas, cascabeles, una caja china, una pandereta... Los trocitos de tela pegados a la bolsa, són retales de camisas viejas de su padre, que me dieron antes de tirar para hacer mis pececitos y corazones. A él le hizo mucha ilusión el regalo... sus papás no sé si estarán tan contentos con todo este arsenal de "ruidear"!!