Enero me gusta. Siento que todo permanece silencioso mientras las puntas de las ramas laten, a punto de estallar. Disfruto de ese día que empieza a alargarse de forma coqueta. Lo siento un mes limpio y ordenado. Me apetecen caldos y cremas de verduras, y sus noches son las que más me invitan a la lectura. En enero suelo embriagarme de optimismo, y aunque sé que es circunstancial, puesto que cada año es así, me regodeo en ese sentimiento, como si fuese un manjar de temporada.
4 comentarios :
Enero mola porque huele a libro nuevo y sabe a té con miel envuelto en una mantita amorosa. Me encanta enero.
Qué bonito propósito el de escribir un post cada mes sobre las sensaciones de ese mes!
quizás me animo a hacerlo!
Precioso este post!
muchas gracias olga! Seria bonito si nos apuntamos unos cuantos, eh? Un abrazo!
Tal cual! Y lo mejor es sentir que todos lo vivimos parecido ;)
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