11.5.11



Tiempo atrás hice unas pruebas para unos billeteros. Las pruebas quedaron escondidas en un cajón junto a otras ideas que por H o por B acaban sin ver la luz. Creo que en el fondo se trata de eso, crear mucho "material" y luego ir seleccionando las ideas.... pero bueno, ésto pertenecería a otro post....

Haciendo limpieza del taller, di de nuevo con esos monederos, y me llevé un par de ellos a casa, porqué me pareció que nos podían dar "juego". Y no me equivoqué.







Primero estuvimos un buen rato entretenidos preparando billetes y monedas para rellenarlos. Para Rita fué muy estimulante, ya que ya conoce un montón de números. Y Ramon, al que todo lo que es escritura le queda lejano, se divirtió intentando imitar los números siguiendo las indicaciones de su hermana "...ahora uno recto, ahora una montaña, ahora media luna..."










Cuando ya habíamos rellenado los monederos, se nos ocurrió que podríamos organizar un pequeño colmado donde vender hojas de laurel, galletas, pinceles... Y así fué como llegamos de forma espontanea al momento (crucial) de poner precio a las cosas y decidir qué tenía más valor, una hoja de laurel o una polly pocket, o por qué si una nuez valía 1 las galletas tenían que valer 3, o si al tener solo un tronco pintado a mano (lo llamábamos escultura) teníamos que darle más valor... No me diréis que ésto no es una lección de márqueting temprana! La verdad es que sus razonamientos eran de lo más geniales, por puros y por ocurrentes.





Como Rita y yo nos entretuvimos mucho en poner la tienda bonita (con su orden y sus cartelitos), Ramon, que lo primero que hizo fue pillar una cesta para hacer la compra, decidió que pasaba de organizar el negocio, y aburrido, nos dijo que él se ponía a hacer cola para cuando subiésemos la persiana.







Y empezó el intercambio!

De verdad que no pensé que el juego daría tanto de sí. Primero compraron compulsívamente, así que se quedaron en banca rota. Con lo que en la segunda ronda de compras, me dí cuenta de que eran muuuuucho más medidos :) El momentazo de mamábabeando, fué ver como se las ingeniaba Rita para sumar sin conocer el concepto en sí! Sí, con los dedos, pero de forma lenta y un tanto extravagante.

Nada, que será que se mezclan la madre y la canguro que llevo dentro. Y que qué gustazo cuando de forma improvisada la anécdota se convierte en juego... y que qué suerte la mía la de poder observarlo y participar de ello! Y encima percibir el eco de que, cuando éramos pequeños, las horas funcionaban así.



16 comentarios :

Una del Montón dijo...

ufff Cate... me ha encantado este Post! cuantas veces pienso en lo bonito que era cuando eras niño y todo te entretenía , y con todo jugabas... que bonito el colmado!!! Y que bonita tú de jugar con ellos ...

Trula dijo...

Me encanta este post. Gracias por compartirlo. Me parece un juego super interesante. Mi hija suele recordarme que hace falta comprar dinero cuando pasamos un cajero.

bei dijo...

Caterina, qué post tan tierno. Me ha recordado mi propia infancia y la felicidad de jugar con mi madre a tomar café.

diplodoc dijo...

Qué bien os lo pasasteis!! Nosotros a veces también jugamos a ir al mercado y comprar, pero veo que vosotros sois más sofisticados. Me encanta la idea de las chapas como monedas y hacer vuestros propios billetes, me la copiaré.
Qué suerte tienen tus hijos de tener una mamá como tú!

Neus dijo...

Molt ben explicat, casi és com si hi fóssim! Que maco en Ramon fent cua per quan obrin,jiji!! M'encanten les reaccions lògiques dels nens, perquè sempre parlen sense embuts!!

toxogirl dijo...

AHH!!me ha encantado el post!!!Que juego tan chulo!! recuerdo cuando mi hermana y yo nos pasabamos las tardes haciendo cosas de ese estilo!! Cuando no había ni consolas no nada de eso!!! BesitoS!!

Roser Manté dijo...

M'encanta! L'altre dia la meva neboda venia "productes" i feia servir les anous com a moneda de canvi. O per ella els productes tenen molt de valor o serà una gran venedora, algun "producte" valia 50 euros! (cada anou eren 10 euros) :)

covi dijo...

yo también quiero jugar! jeje de pequeñas mi hermana y yo jugábamos también a las tiendas y nuestro dinero eran cuadraditos de azulejo, de esos que se utilizan en las fachadas o también en interiores... ahora no recuerdo el nombre real... (habían sobrado cuando mis padres hicieron la casa) pues eso que me encanta vuestro juego. Por cierto esa cartera me encanta! ¿no has pensado en venderlas? un besín!

Lídia Fraguas dijo...

Guapa!!!
Que bonic, i que bé us ho devíeu passar. Aquests jocs són els millors. La foto del Ramon super autèntcia jaja

md dijo...

Son muy bonitas y veo que han dado mucho "juego"

Un saludo,

Alice dijo...

Que momento doméstico tan lindo... que bueno para tus hijos, que bueno para ti, que bueno para mi (leerlo)... el sentir el tiempo detenerse y jugar amar y solo estar con los niños pequeños.... un goce! un momento de los relevantes.

Anónimo dijo...

¡¡¡Es un juego maravilloso!!! Sobre todo, además, por espontáneo. Pero es que con esas cosas tan bonitas que haces, es imposible no quedar prendado de ellas (nadie quiere dejarlas. Ni tus hijos, ¿ah?). Me parece una manera preciosa de adentrar a los peques en ese mundo de grandes que algún día enfrentarán.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo.

Sofía Haltrup dijo...

Me encanta cómo razonan los niños.. jajaja tan inocentes :)
Bonita entrada :)

Atelier e-Couture dijo...

Que juego mas lindo. Lo tendre que hacer con mis hijas.Todavia no entiendo como haces para hacer bolsos y otras cosas, tan lindos, y para cuidar a tus hijos. Yo pensaba que tus hijos eran mayores. Como haces para que te alcance el tiempo? Estamos en unas vacaciones que ya casi terminan, y pasar por aqui siempre me cae bien.
Victoria.

elblogperdido dijo...

madre mi que envidia tan grande y que pena ser tan mayor, si se pudiera retroceder en el tiempo yo no querría tener 20 sino 6...

Decora Recicla Imagina… dijo...

Qué divertido! Hasta yo me lo he pasado bien leyendote. Qué bueno jugar a cosas sencilas, hechas entre todos, inventando historias y situaciones. Me ha gustado mucho este post.