6.2.11


...el instante después, el que roza el momento en el que la puerta de la calle se cierra, y van desapareciendo por la escalera las voces junto a papá que tiene prisa...es ese instante del lunes, ése que está entre el silencio y el desorden, justo antes de dejar los vasos vacíos en el fregadero y abarrotar mis cosas en el bolso para poner rumbo al taller... ese momento de no-movimiento, no-voces y toda una semana por delante para organizarme... el instante convertido en caricia a la felicidad.

6 comentarios :

lili dijo...

sé bien lo que cuentas, hace unos minutos salieron por la puerta, y ese momento también se hizo.

zit... dijo...

:D

María dijo...

Esos instantes, mini-momentos de paz y belleza cotidiana son la verdadera felicidad. Así lo vivo yo al menos. Qué bien darse cuenta y saborearlos como merecen.
Precioso post!

ladytacones dijo...

y además esa mesa, ahora llena de presencias ausentes, que cuenta tan bien mchos momentos compartidos...

Atelier e-Couture dijo...

Yo se de que hablas ;) La vida es linda!!!

ameskeria dijo...

lo has capturado perfectamente, oye, te puedo imaginar tal cual :)