Se trata de una resaca extraña... un cansancio que da fuerzas. Una sabor a horas dulces. Horas que he sentido intensas, y no se lo he dicho a nadie. En los paréntesis de silencio, miro, y me sorprendo de que todo ésto esté funcionando. Y detecto en mi sensaciones que me hacen sospechar que nunca pensé que ésto sería así. Y sentimientos de gratitud hacen que me trabuque y que haga gestos torpes. No soy mujer de giros repentinos, pertenezco al grupo de los que andamos poco a poco, aparentemente, y ahora me doy cuenta de que realmente es aparentemente, sin rumbo. Mientras la resaca va desapareciendo, todo irá aposentándose y encontrando su sitio.
5 comentarios :
Siempre he pensando que el andar despacio permite pararse y valorar realmente todo, al ser muy consciente de cada pasito dado..Me alegro que la vida te esté llevando a pararte continuamente...;)
No te sorprendas de que todo esté funcionando... de verdad. un beso!
Caterineta, que bonic!
Jo no sóc dona pausada i m'agradaria ser capaç de passar més a poc a poc, sobretot perquè em permetria adonar-me dels petits detalls (aquests que tu copses amb tanta estimació).
Res que no sàpigues: un plaer enorme compartir amb tu aquests dies.
Me n'alegro que, com es nota amb el que escrius, tu també ho hagis disfrutat :)
Caterina...! mira que eres dulce y rebonica.. gracias por este finde tan inspirador y mágico. un besito gigante..!
PS. no me olvido de tu pajarito. Luego te pido la dire.
Felicidades. A mi también me gusta ir despacito aunque perseverantemente. No sé si esta dicho bien en Español :)
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