No soy mujer acuática. Nado mal, me aburro en la piscina y la playa la aguanto un ratito (corto, si es en invierno mejor). Y sin embargo el río me gusta, y cada vez que se cruza uno en mi camino siento un deseo irrefrenable de meterme, poco a poco, en esas aguas heladas y desconocidas. Hundiendo los pies en el lodo, las piedras... contemplando la fauna que el río ofrece... disfrutando de esa agua nítida y en movimiento... recobrando la temperatura corporal sentada en una piedra caliente. Y compartirlo con nuestros cachorros que juegan alocadamente, que lanzan piedras y que se emboban buscando pececillos, lo mejor.
4 comentarios :
¿Siurana?
no :) Es el saldes, pasado maçanés, a la altura de la font "foradada".
Que boniques fotos!! A mi també m'agrada més el riu.
Yo también...pero a mí la piscina me gusta, cuando está casi vacía...el río tiene algo...algo de infantil que mantiene ese lado "salvaje"...
Disfruta!
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