Portamonedas de piel

En la tienda, hace unos días que tengo un pequeño portamonedas de napa en color crema. Las fornituras son doradas y tiene un doble cordón de algodón en color eucalípto y mandarina.

Éste tipo de saquito es un clásico que ha sobrevivido siglos y siglos sin apenas alterar su esencia. A todos nos vienen a la mente películas de espadachines, damas, peregrinos o bandoleros donde se usaban para guardar las monedas colgando del cinturón, o en el escote de una campesina generosa, o escondido en el corpiño, embutido en el fajín, en el bolsillo de la sotana de un monje, etc... La cuestión es que se trata de una pieza bien sencilla y útil, duradera por ser de piel, y que todos hemos podido contemplar en los museos de indumentaria en varias versiones y formatos. Esta que tenéis aquí es mi interpretación.

Feliz semana!