10.12.12

A las 6:50 he saltado de la cama, y intentando hacer el mínimo ruído posible, me he enfundado los pantalones, he puesto la cafetera en el fuego, me he lavado los dientes, me he abrigado con capas de jerseys entre sorbo y sorbo de café, me he puesto las botas mientras subía una foto a instagram, el gorro hasta las orejas y la cámara en el cuello, y he salido de casa susurrándole a mi chico un "ara torno". 

Y al salir, la noche, el frío y la experiencia de andar por las calles de mi pueblo desiertas y silenciosas.

Buscaba el amanecer entre las calles que me recuerdan a mi infancia. Mi ilusión era ver los primeros rayos de sol en las piedras del monasterio que tenemos en el centro del casco antiguo. Pero una vez allí, plantada entre sus jardines, disfrutando de la oscuridad y la soledad, he empezado a sospechar que aquello no iba a ser lo que yo imaginaba... me he dado cuenta de que cuando el sol consiguiese atravesar los bloques de pisos quizás ya estaría demasiado alto... y me he empezado a agobiar pensando que ésto me pasaba por no prepararme un poco las cosas... y mis pasos se han puesto en marcha hacia donde intuía que el horizonte era más brillante, dispuesta a salir del pueblo si hacía falta. 

El momento mágico de la mañana ha sido cuando, al pasar junto al portal de mi padre me ha sonado el móvil, y era Cande, su mujer, que, sabiendo de mi hazaña, me preguntaba si andaba demasiado lejos para unirse a la aventura. Tan solo unos minutos después aparecía, bien abrigada y con su mini canon magullada. Y nos hemos puesto a andar, hablando del amanecer, de fotos, de viejas cámaras... y hemos abandonado las calles del pueblo y nos hemos adentrado por los campos de la zona de Torre Negra.

Los campos estaban tremendamente blancos. Podíamos oir las campanas del monasterio a lo lejos y ver como la luz iba acariciando todo nuestro entorno menos la zona dónde nos encontrábamos nosotras.






Y el frío era intenso. Y parecía que el sol nos estaba vacilando. Y hemos empezado a bromear con la idea de que quizás no conseguiríamos ninguna foto del amanecer, pero que estábamos consiguiendo un buen puñado de fotos navideñas.

Nos hemos quedado paradas en un campo recién labrado. Estábamos heladas, pero el astro remolón finalmente iba a asomarse por el Collserola. Era cuestión de minutos. Nosotras estábamos allí, solo teníamos que esperar.






Y después todo ha cambiado. El momento ha sido corto. La charla ha cesado.

He saltado de la cama pensando en una foto urbana y de repente estaba tumbada en un campo, con los pies helados y las rodillas llenas de barro, fotografiando hierbajos y sintiéndome feliz.

He vuelto a casa con una paquetito de ensaimadas en una mano y el móvil en la otra, siguiendo en la red los despertares de los otros, y pensando "ese Alvaro Sanz es la repera... convencer a tropocientas personas de que madrugar un domingo es el mejor plan, no lo consigue cualquiera!" Qué tío, oye.


11 comentarios :

patri dijo...

es muy curioso como esta mañana tanta gente hemos compartido sensaciones y sentimientos muy parecidos...yo también empecé cerca de casa y acabé casi a 3 km por caminos de tierra... y aunque estaba completamente sola en la nada, no me sentía para nada sola. me parecía que cientos de personas estaban allí. algo que solo podemos describir los que hemos madrugado este 9 de diciembre...

BATEAULUNE dijo...

Que maco Caterina!!! ets una super crak explicant les teves vivencies... super maques les fotos! petó A

BATEAULUNE dijo...

Que maco Caterina! ets una super crak explicant les teves vivencies... super xules les fotos i tot plegat!

Anna Tykhonova dijo...

Me ha encantado esta entrada!!!
Unas fotos preciosas!!! Que suerte que estabas acompañada!
Yo fui sola, pero ha pesar de pasar muchísimo frío sigo pensando que es un plan maravilloso para una mañana de invierno :)
Un saludo!

Unknown dijo...

Que gusto levantarse para jugar con la luz y hablar con el hielo...
Yo para esa hora ya corría para el trabajo...no es lo mismo...
Qué tal la nueva cámara?

Just White dijo...

A mi me pasó algo parecido.....y pensé en todos mis compis de curso!
Sin duda tu resultado mucho mejor que el mio!!!!!!
BESOOOOOOOO

MorenetaOnLine dijo...

Quines fotos més xules!! Realment val la pena matinar i disfrutar d'aquests moments, que són únics... Els camps de casa aquests darrers dies també són ben glaçats!

MorenetaOnLine dijo...

Quines fotos més xules!! realment val la pena matinar i disfrutar d'aquests moments, que són únics... Els camps de casa aquests darrers dies també són ben glaçats!

Cris dijo...

a mi hay muchas mañana que me gusta pasear por las calles solitarias, quizás no tan pronto, aunque a veces casi no ha amanecido. pero prefiero en domingo no entre semana... cuando todos duermen
Tus fotos geniales como siempre. Llenas de inspiración

http://blog.conideasyaloloco.com
www.conideasyaloloco.com

Caro dijo...

Son geniales las fotos, ufff, el frio se transmite! un post super bonito

Marta dijo...

Qué bonitas las fotos y cómo lo cuentas... Nil tardó en tomarse el Cola Cao y a mi me hizo efecto retardado el cafe, total, que no llegamos a ver amanecer. Al menos he vivido la experiencia gracias a vuestras fotos. Un abrazo!!